Estimados hoy comparto con ustedes una realidad que asumen organismos "imparciales" internacionales, por ello crearon el CIER:
http://eeas.europa.eu/lac/vienna/speeches/session_1_ivan_la_rosa_cier2.pdf
Luego sigue lo específico sobre Inambari:
http://www.eletrobras.gov.br/ELB/services/DocumentManagement/FileDownload.EZTSvc.asp?DocumentID=%7B91A2A7F6-95FF-4415-886B-D174DE023773%7D&ServiceInstUID=%7B9686CD89-7386-4098-AD95-49F228C5714B%7D
Inambari no es sólo asunto de poblados a inundarse que negocian con una gran empresa brasilera que quiere ejecutar este Proyecto, sino es cuestion de "negociación" de Estado a Estado.
Por ello, debemos tratar el tema como Política de Estado, de un Estado que defiende intereses patrios estratégicos. Ya se va la presente Administración confundida y preventista de nuestros recursos naturales y estratégicos. Accionemos para que el siguiente gobierno maneje las cosas con Plan, tenga Identidad Nacional y Visión para llevarnos al desarrollo sostenible.
Salutttttttttttt (como vas?, hola, k tal, chau en français)
Si bien es importante lo que dices, lo más importante es ver los pros y contras de un proyecto como Inambari que podría al Perú como un país exportador de energía como lo es Canadá, por ejemplo.
ResponderEliminarEl tema de la identidad es fundamental para poder ayudar a nuestros compatriotas a defender no solo territorios sino a entender de dónde viene el capital que permite aprovechar los recursos que tenemos y promover más proyectos. Si no fuera así, mañana tendríamos que dejar nuestro auto Toyota ensamblado en Japón porque estaría invadiendo territorio peruano, ¿no te parece?
Los ríos de la cuenca del Atlántico no son aprovechados y este sería una oportunidad e impediría que muchas centrales térmicas sean construidas para cubrir la demanda de energía futura (¿saben cuánto contribuye una central térmica al calentamiento global?). Ese es el temor de muchos que al parecer están vinculados a esos proyectos contaminantes y buscan oponerse a las centrales hidroeléctricas que son mucho menos dañinas para el medio ambiente. Y para lograr su objetivo, se han inventado muchas historias, igual que el famoso desastre anunciado en Brasil por la Hidroeléctrica de Itaipú y que fue simplemente un fraude.