En línea con las entradas anteriores, se vislumbra una "mejora en la comunicación" de los promotores de la C.H. Inambari al reformular sus planes de represamiento y de impacto socio - ambiental en la futura zona de operaciones.
Según el presidente del consorcio Inambari (promotores brasileros que tienen a EGASUR como subsidiaria peruana) en el foro sobre impacto en megaproyectos hidroeléctricos realizado en Lima este último 19 de octubre de 2009, se bajará 15 metros en la altura de embalse de las aguas (de 540 a 525 m.s.n.m.), para disminuir el área de represamiento, y así desplazar a menos pobladores asentados actualmente en la zona (baja de los aprox. 8000 del anterior estudio a aprox. 3000 habitantes).
Con esta bajada en el nivel de represamiento hídrico, se abre una alternativa para hacer un nuevo trazo de la Interoceánica afectada en más de 90 Km. según el anterior proyecto, para tener un nuevo diseño propuesto al MTC (éste se ubicaría al costado izquierdo del actual trazado de ambos tramos, el puneño y cusqueño, sin afectar en nada al parque Bahuaja Sonene en el lado puneño). Se habla en potencial porque este funcionario menciona que recién daría los detalles una vez que sea aprobado por el ministerio indicado y eso lo asume para fines de este año.
Estas afirmaciones además de reconocer la falta de herramientas adecuadas comunicativas (como el idioma) las hace con el ánimo de ganar la opinión favorable de organizaciones y líderes de opinión como el Colegio de Ingenieros de Lima donde se realizó tal evento.
En esta conferencia, se denota ambiguedad, por un lado se menciona que el futuro energético de nuestro país es el de energias renovables, se apuntala la hidroenergía, y se apoya tácitamente las generadoras en la amazonía peruana como el Inambari. Y de otro lado se menciona la amenaza del cambio climático y sus consecuencias en entornos frágiles como nuestra amazonía.
Estas dos posiciones se contraponen en un organismo técnico como un gremio de ingenieros. Imagínense lo que sucede en los ámbitos políticos donde las decisiones se toman atendiendo a poderosos intereses de todo tipo (geopolíticos, económicos, hasta subalternos, etc.).
Es menester de organizaciones de la Sociedad Civil (como el SOCIT que estuvo presente en el acto) profundizar los esfuerzos para que la INFORMACIÓN REAL fluya a los que realmente serán afectados, los pobladores, porque no se puede poner cortapisas a inversiones de tal magnitud que movería la región sur del país -esta C.H. tendría mayor impacto que el gasoducto del sur-, sólo por afanes personales y de grupo.
Eso que debe importar al final, debe ser el desarrollo integrado de la macroregión, en ambos países. para eso se debe negociar "bien" los acuerdos de integración energética y de otros fines para descartar impactos negativos como de los TLC's mal negociados.
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